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mayo 07, 2012
Llorar hasta caer rendida en la cama mientras aquel cantante de copla no para de sonar una y otra vez haciendo que la pueda ver tatarearla en aquel sillón verde. Todos los días se vuelven domingos para ella, y todos los malos en 27. Sus recuerdos se van descilando por sus mejillas hasta que desaparecen en su almohada. Todos los consejos en una sola voz y las carcajadas y sonrisas desaparecen por días. Ella se esconde detrás de sonrisas y "estoy bien" bastante convincentes cuando en realidad solo le quiere gritar a los cuatro vientos que está jodidamente mal. Cada 27, la niña de los ojos marrones repite la misma hazaña hasta que la luz solar no es visible para nadie; para ella hace tiempo que dejó de existir. Ella ya no es la misma, y raramente volverá a serlo, aunque lucha contra viento y marea para que no sea así, para que vuelva a ser la misma risueña de antes. Pero esa niña se mezcló con el agua salada hace ya tiempo. Solo pide ser despertada y que solo haya sido una mala pesadilla, pero nadie le hace su sueño realidad. Ocho mil lágrimas perdidas a las cuatro de la mañana y toda una cara estropeada por ellas mientras ve fotos, sus fotos. Solo ella sabe lo que hay dentro de ella misma, y son solo recuerdos en movimientos. Recuerdos que dan lugar a llantos silenciosos. Nada volverá a ser igual, y ella, por desgracia, lo sabe, al igual que nunca más volverá a estar bien, porque hace tiempo que dejó de estarlo.
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nunca digas nunca.. yo esoty aqui presente para despertarla.. de aquella pesadilla.. dipuesto a todo
ResponderEliminarun abrazo y suerteee
A medida que iba leyendo y me ponía en su lugar, me empezaba a agobiar tan solo de imaginarme como se tendría que sentir. Tiene que ser agónico sentirse tan mal y no poder hacer nada para remediarlo.
ResponderEliminarBesos!
Cuando leo entradas así, trato de encontrar razones, la verdad oculta detrás de aquellas palabras... Cuando leo, intento comprender, saber porque el 27, porque la tristeza, porque nada volverá a ser como era antes... Pero a veces cuando leo, aunque intente, no consigo comprender, no logro saber el porque del 27, ni la tristeza, ni el porque de no poder volver... Entradas como esta, aunque puedan ser un invento, pienso, y si es real, y si quien escribe y no conozco la esta pasando mal... así que digo, la niña de los ojos marrones, debería dejar de llorar, debería dejar de estar atada a un numero, debería dejar de ver aquellas fotos, son sus manos las que las buscan, son sus ojos los que llorar... La niña de ojos marrones es muy fuerte, para poder haber resistido tantos 27 y seguir riendo aunque engañe, porque no se da una oportunidad y sonríe sin pensar en ningún numero, tal vez lo debería intentar... Me gusto esta entrada, mucho...
ResponderEliminarSaludos... ñ_ñ
Se fuerte, que solo tú eres la que decide cuando esos 27 dejaran de hacerte daño.
ResponderEliminarSaludos!
¿Me abrazas? Lola, tiene mucha razón. Esa niña tiene que seguir, tiene que dejar de autodestruirse con los 27, con las fotos, con los recuerdos...
ResponderEliminarSé que es muy pero que muy difícil olvidar lo que un día te hizo feliz pero estoy segura de que esa niña de ojos marrones (aunque aquí no lo explique) es muy fuerte, tiene la mejor sonrisa, es única e irremplazable, y es mucho adjetivos bonitos más! Que se seque las lágrimas y que sonría a aquellos que un día la hundieron.
Sé que ella es fuerte, muy fuerte.
Besos rellenos de felicidad.